El 21 de octubre de 1888, en la Academia de la Música de Nueva York no quedaba ni un sitio libre. Más de dos mil personas permanecían sentadas en la oscuridad esperando a que las estrellas del momento salieran a escena. Cuando el telón comenzó a abrirse los murmullos se acallaron y se hizo un profundo silencio. En el escenario estaba Margaret Fox, de pie, mirando al público. Tras ella, sentada en un taburete al borde de la zona iluminada por los focos, estaba su hermana Kate.
Esa noche la actuación de las hermanas Fox iba ser bastante diferente de lo habitual. No habría conversaciones con habitantes del más allá. La gente se iba a quedar con las ganas de hacer preguntas a sus familiares fallecidos. Ni siquiera el Señor Pezuñas haría acto de presencia. Esa noche Margaret Fox dio un paso al frente y habló directamente a su audiencia.
“Todo ha sido un fraude”, se limitó a decir Margaret mientras su hermana pequeña, sin levantar la vista del suelo, asentía.
A continuación, cumpliendo el contrato firmado con un reportero a cambio de 1.500 dólares que las obligaba no solo a confesar el fraude sino también a hacer una demostración del truco, Margaret comenzó a producir los ruidos paranormales que habían encumbrado a la fama a las hermanas. Los hacía con sus articulaciones; con imperceptibles movimientos de los dedos de pies y manos Margaret conseguía reproducir los chasquidos y golpes que durante años se habían atribuido a fantasmas o espíritus, provocando el asombro -y la dentera, supongo- entre los espectadores. Las más famosas médiums del mundo, las fundadoras del movimiento espiritista estaban confesando que todo era un fraude ante miles de personas. Varios médicos que había entre el público se levantaron y subieron al escenario para certificar que, efectivamente, los extraños sonidos eran fruto de la fricción entre los huesos de los dedos de Margaret. Todo era un monumental engaño.
Es creencia común que el espiritismo, la comunicación con los muertos a través de un médium y usando un código preestablecido, es un arte milenario cuyas prácticas se remontan a los tiempos de antiguas civilizaciones. Bien, pues esto es completamente falso. El espiritismo tiene una fecha de nacimiento muy clara. Los orígenes de esta pseudoreligión se pueden rastrear hasta la noche del 31 de marzo de 1848. Esa noche, las hermanas Fox entablaron, por primera vez, una conversación con el Señor Pezuñas en la cabaña encantada de Hydesville.
El Señor Pezuñas
Los Fox no podían imaginarse lo que les esperaba cuando se mudaron a vivir a una destartalada casa de madera situada en Hydesville, un suburbio cercano a Nueva York, en diciembre de 1847. El matrimonio había tenido más de diez hijos pero solo dos vivían aún con sus padres: Maggie, que tenía doce años cuando comenzaron los extraños fenómenos;y Kate, su hermana dos años menor. Poco tiempo después de mudarse a Hydesville, en enero de 1848, empezaron los ruidos. Prácticamente todas las noches, cuando la familia estaba acostada (Maggie y Kate dormían en la misma habitación que sus padres) y la casa se encontraba en completo silencio, unos extraños golpes comenzaban a escucharse. No conseguían establecer su procedencia exacta pero sin duda venían del interior de la casa. Había alguien con ellos. El señor Fox se pasaba noches enteras poniendo patas arriba toda la cabaña en busca de quien quiera que estuviera causando los ruidos. O se sentaba al otro lado de la puerta del dormitorio y pasaba horas en una mecedora intentando pillar al intruso. Sin embargo, fueron incapaces de descubrir el origen de los golpes.
Los misteriosos sonidos, que ellos llamaban raps, eran una especie de golpes o chasquidos secos aunque, en ocasiones, se asemejaban a pisadas o a muebles deslizándose por el suelo. El matrimonio, aunque aterrorizados al principio, terminó por acostumbrarse a las “peculiaridades” de su nuevo hogar. Las niñas llamaban al invisible autor de los ruidos Señor Pezuñas (Mr. Splitfoot) y no parecían en absoluto asustadas por la presencia. La noche del 31 de marzo a Kate se le ocurrió una idea. Quería hablar con el Señor Pezuñas. Cuando empezaron los ruidos, Kate se acercó a la pared y golpeó una vez con los nudillos. El Señor Pezuñas respondió con un golpe. Kate golpeó dos veces la pared y dos golpes le respondieron. Habían establecido contacto.
Pronto, esa misma noche, la familia ideó un código en el que cada letra estaba representada por un número de golpes. Estaban decididos a someter a un intensivo interrogatorio al fantasma de Hydesville. Sentados en circulo en el suelo y alumbrados por unas pocas velas, comenzaron a hacer preguntas al Señor Pezuñas y él respondía con golpes usando el nuevo código. Esa fue la primera sesión de espiritismo de la historia.
Los Fox averiguaron que la identidad del fantasma correspondía a la de un hombre llamado Charles que fue asesinado cinco años atrás en esa misma casa a la edad de treinta años. Una de las preguntas que la señora Fox realizó al fantasma es bastante interesante: ¿Si traigo a mis vecinos a estas sesiones podrán oír ellos también los ruidos? El Señor Pezuñas respondió que sí y las hermanas Fox comenzaron su meteórica carrera hacia el estrellato.
Alcohol, fantasmas y nuevas religiones
Cuando todos los vecinos de Hydesville habían hablado ya con el fantasma y la gente de los alrededores ya empezaba a tener noticias del extraño caso, los Fox decidieron que había llegado la hora de mudarse a la gran ciudad. En ese momento hizo su aparición en escena la tercera hermana Fox de esta historia: Leah, de treinta y cuatro años. Marggaret y Kate pronto habían sido invitadas a efectuar sesiones espiritistas en teatros o en fiestas privadas y necesitaban alguien que se encargase de dirigir su carrera y administrar su creciente fortuna. Leah, cuando conoció el extraño poder de sus hermanas pequeñas, se divorció rápidamente de su marido y acudió a Nueva York a ejercer de manager de las Fox, que por aquel entonces vivían en una lujosa suite en Manhattan.
La mayor parte de la prensa se mantuvo escéptica respecto al fenómeno y mucha gente propuso la hipótesis de que los ruidos eran producidos por las niñas chasqueando los dedos. No importó lo más mínimo. Las Fox estaban de moda y nadie parecía dispuesto a dejar que una buena explicación arruinase su mentira favorita. Las dos hermanas celebraban actuaciones en atestados teatros donde permitían al publico comunicarse con sus parientes fallecidos. También asistían a fiestas de la alta sociedad en las que el momento cumbre era una sesión de preguntas a los muertos.
En estos años, las Fox comenzaron a aficionarse a la bebida y el espiritismo empezó a tomar la forma de una especie de pseudoreligión de moda entre las clases altas. El poder de comunicación con los muertos se convirtió de pronto en una habilidad de lo más común. Los médiums crecían en número cada día. Los había de todas las clases imaginables: con turbantes y largas túnicas, vestidos con un tétrico frac... En el Reino Unido, donde más éxito tuvo, las médiums de moda eran refinadas señoras sesentonas, con anillos de plata y cardados enormes, una especie de mezcla entre la enana de Poltergeist y miss Marpple; mientras que en Estados Unidos tenían más fortuna los personajes estrafalarios (más estrafalarios). Incluso importantes científicos, como William Crookes, abrazaron el espiritismo. Por supuesto, Arthur Conan Doyle no podía faltar en algo así y se convirtió pronto en uno de los más firmes defensores del movimiento espiritista. Los métodos para comunicarse con los espíritus también eran muy variados pero el que más éxito tuvo es la Ouija, inventada y patentada por Elijah Bond en 1890, y que todavía es el más usado hoy día.
En 1852 Margaret se casó con el famoso explorador ártico Elisha Kane. El doctor Kane era un puritano de pura cepa. Puestos a creer paranormalidades Kane pensaba que mejor era creerse las de toda la vida. Como buen puritano, para él la única fuente de espiritualidad y fenómenos fantásticos admisible era la la Biblia, todo lo demás no eran más que tonterías. Separó a Margaret de los espiritistas y de las exhibiciones públicas. Se conserva la correspondencia entre Margaret y Kane y leyendo las cartas queda claro que Elisha Kane no pensaba que su esposa tuviese ninguna habilidad especial. Se refiere a los golpes misteriosos como si fueran un truco. Kane advirtió a Margaret y a Kate de que estaban siendo utilizadas por Leah, la mayor del trío, para cometer aquel fraude. El grupo se disolvió y Leah se casó con un banquero millonario.
Pero el doctor Kane murió en 1857 y las hermanas, ahora por separado volvieron al mundo espiritista. Margaret se quedó en Estados Unidos mientras que Kate se casó con un espiritista famoso, Jencken, y viajó a Inglaterra donde era considerada una de las médiums más poderosas. Así pasaron años, de salón en salón, hablando con los muertos y bebiendo cada vez más.
En 1888, el año de la confesión, ambas eran viudas y todo el dinero que tenían se había esfumado. El enorme éxito del espiritismo hizo que las Fox pasaran de ser “las médiums” a ser “unas médiums”. ¿Quien iba a contratar a las Fox cuando el Doctor Incognita o Miss Petunia hacían el mismo trabajo por la mitad de dinero? (No creo que existieran el Doctor Incognita o Miss Petunia pero los apodos de los espiritistas iban en esa línea)
Ese mismo estatus alcanzado por el espiritismo fue también el motivo por el que la confesión de las Fox no tuvo el más mínimo efecto. La mayor parte de la gente ya sabía que aquello no era más que un truco, incluso desde 1851 se venía diciendo que eran las propias Fox quien producían los sonidos con sus articulaciones. Así que poco les importó que las Fox confesasen algo que era bien claro. Por otro lado, los creyentes, los que defendieron el fenómeno de la comunicación con los muertos, hicieron lo que es habitual en estos casos. Negaron la evidencia. Para el movimiento espiritista la confesión de fraude de las Fox no existió. Hoy día se las considera como figuras históricas del espiritismo y unas de las médiums más importantes que han existido. En programas y revistas dedicados al misterioso misterio se sigue hablando de las poderosas hermanas Fox y sus fantásticas habilidades.
En vida, sin embargo, les dieron de lado tras la confesión en la Academia de la Música de Nueva York y las dos hermanas murieron completamente alcoholizadas y sin un céntimo en el bolsillo, Kate en 1892 y Margaret al año siguiente.
BIBLIOGRAFÍA
CARROLL, ROBERT T., The Skeptic´s Dictionary, 2003
DOYLE, ARTHUR C., The History of Spiritualism, Volumen 1, Capítulos IV y V, 1926
RANDI, JAMES, An Encyclopedia of Claims,Frauds, and Hoaxes of the Occult and Supernatural, 1995
12 comentarios:
Como siempre, me parecen buenísimas todas las entradas de tu blog. Sólo debes corregir un par de referencias a 1948 y 1951 que son 1848 y 1851.
Enhorabuena y gracias
Gracias Genko, no podía faltar el error en los años. xd
Ya está arreglado.
¡Enhorabuena por el post! Me ha gustado mucho y ha sido muy riguroso. La lección que he aprendido con todo eso es "hazte espiritista y fórrate", cuestión que tendré que plantearme seriamente, XD.
Genial blog, interesantisimas todas las historias y en concreto esta de las hermanas Fox me ha fascinado. Saludos
No me cansaré de ver lo crédula que es la gente...
www.juzamdjinn.blogspot.com
Muy interesante, como todo el blog.
Lo que no puedo estar de acuerdo es en que los intentos de comunicarse con los muertos a través de un medium daten sólo de 1848.
Ya Saúl consultó una medium para ponerse en contacto con el fallecido Samuel (1 samuel 28:3) a pesar de que lo prohibían explicitamente las escrituras (deuteronomio 18:11).
Parece que la consulta o invocación de los muertos ha sido práctica habitual en todas las sociedades y creencias: Babilonia, Persia, Grecia, Roma, Cartago, mitología nórdica y un largo etcetera hasta nuestros días.
Con esto no quiero dar credibilidad al espiritismo, sólo destacarlo como uno de los fraudes más extendidos y antiguos de la historia!!
Buenas Scila!
Tienes razón en que la comunicación con el más allá (ya sea con dioses, con antepasados fallecidos o con ángeles o demonios) es un lugar común en casí todas las culturas.
Pero yo me refiero al espiritismo. En el artículo explico algunas caracteristicas del mismo para separarlo de otras prácticas paranormales.
Además de la apariencia de reunión social y los mediums que actuan como canales, para mí el elemento espiritista original más importante es la existencia de un código. Los "entes" no se comunican directamente sino que lo hacen a través de un canal (medium) y usando un código, que puede ser a base golpes como el que usaban las Fox, o con una Ouija o con "escritura automática", da igual.
Lo importante es que el usar los códigos implica que puedan ser usados trucos para simularlos.
Es muy difícil simular la aparición fantasmal de Atila, por ejemplo. Pero es muy fácil mover un vaso o escribir en una hoja y decir que son mensajes de Atila (que curiosamente hablará en el mismo idioma del medium)
Todos estos detalles juntos son originales del espiritismo y no los encontramos, salvo algun que otro antecedente, hasta el siglo XIX
Disfruto tanto leyendo tus entradas como sorprendiéndome cada vez mas con la estupidez humana.
Qué placer de blog...desde que lod escubrí, vengo a menudo de visita. Gracias por ser tan buen anfitrión.
Probablemente si hablamos de "espiritismo" hacemos alusión a una distinción moderna. No obstante, la práctica asociada es bastante antigua, y se funde incluso con los orígenes de nuestra cultura.
Existía en la antiguedad una serie de fenómenos que se vinculaban, en general, con el espíritu o, mejor dicho, con hombres espirituales. Ya sea que se trate de los "cosmocratores" a que hace alusión San Pablo en la Carta a los Efesios o los Pneumaticon a que también se refiere; ya sea que se trate de soñadores de sueños santos o de interpretes de sueños: teurgia, oráculos varios (oráculos sibilinos, oráculos caldeos) y, claro está, los media espiritista a que te refieres en tu excelente post.
Este fenómeno en particular tiene larga data e, incluso, antecedentes en otros espacios, como el mundo de la Polinesia, donde eran conocidos (los media) como "cofres divinos".
Ese es el punto: el espiritismo es claramente una distinción moderna. Pero referirse a esa práctica como algo que tiene su origen en el siglo XIX me parece un error.
Muchas gracias por tu blog.
¿La capacidad para hacer ruidos con las articulaciones es una condición medica? Si es así ¿Qué nombre tiene o donde me puedo documentar sobre ella?
Agradecería mucho si Ramón o alguien más me pudiera ayudar. Saludos y excelente blog.
Lo siento jangold, no se si la habilidad de hacer ruidos con las articulaciones tiene nombre.
Eso sí, tengo un amigo que riete tu de las Fox. Es el hombre orquesta de las articulaciones... y da bastante grimilla. Le preguntaré a ver.
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